Por lo general, los gatos sanos que no tienen estrés en casa comerán y tendrán unos hábitos regulares. Sin embargo, hay algunas razones por las que su gato puede ser un mal comedor:
Cualquier cambio en el entorno de su gato puede hacer que se sienta estresado y esto puede hacer que no coma.
Para ayudar a prevenir el estrés:
Hay pequeños cambios que puede realizar para animar a su gato a comer, entre ellos:
Es importante que tu gato conserve su peso ideal para mantenerse sano. Si lo pesa de forma regular, podrá asegurarse de que mantiene el peso. El aumento o la pérdida de peso pueden ser síntomas de problemas de salud. Si su gato pierde peso involuntariamente, incluso si no ha notado cambios en sus hábitos alimentarios, podría ser síntoma de una enfermedad subyacente y debe consultar a su veterinario.
Es importante identificar lo antes posible cualquier cambio en los hábitos alimentarios de sus gatos, ya que los cambios pueden indicar problemas dentales, digestivos o una afección médica más grave.
Los gatos tienen necesidades dietéticas muy particulares y ni siquiera toleran periodos breves de nutrición inadecuada. Si su gato se niega a comer durante más de 24 horas o 12 horas en el caso de gatitos menores de 6 semanas, puede ser una indicación de que su gato está enfermo, y se recomienda que lo examine su veterinario.
Además, si su gato ha perdido peso sin síntomas evidentes, se recomienda llevarlo al veterinario lo antes posible. Incluso si no ha notado que su gato come menos, por ejemplo, si llena el cuenco cuando empieza a estar vacío y no controla la cantidad de comida que come al día. Una pequeña pérdida de peso puede ser importante y síntoma de una afección crónica